domingo, 16 de mayo de 2010

- . - ABRILES LOTINOS - . -


MIENTRAS EL CREPÚSCULO DE LA TARDE CAE ES POSIBLE OIR A LA DISTANCIA LAS JUGARRETAS DE LOS MENOS AFORTUNADOS. ELLOS Y SU REALIDAD SON INVOCADOS EN UNA CANCHA ENCARPADA, ENTRE POLVO ARCILLOSO, VENTISCA OCEÁNICA Y HACINAMIENTO OBLIGADO POR LAS INSTANCIAS NATURALES.

SUEÑOS HECHOS ESCOMBROS, VOLVIÉNDOSE UN PICASSO QUE SE METE EN LAS MENTALIDADES DE LOS Y LAS DUÑAS DE CASA QUE CON MANOS ATADAS HAN HECHO DE LAS VEREDAS SUS RESIDENCIAS. YA NO HAY NÚMEROS QUE IDENTIFIQUEN EL HOGAR, AHORA SOLO ES 'R.P. CHINA', 'RUSSIA' O ALGÚN OTRO PAÍS QUE HA DECIDIDO QUE NUESTRA NACIÓN ES MERECEDORA DE SU APOYO. LA TENACIDAD, LA FUERZA INTERIOR SIN MEDIDA, HA HECHO DE LOS CHILENOS EL EJEMPLO DE RESILIENCIA. UNA SIMPLE EXPRESIÓN COMO "ESTOY VIVA(O), Y TENGO MIS MANOS BUENAS PARA CONTINUAR" ES UNA NUEVA HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL.

FALDAS DE CERRO INCONEXAS, AGRIETADAS, SE HAN ENCARGADO DE TRANSFORMAR HOGARES EN TRAMPAS, INVISIBLES AL OJO DEL INEXPERTO. ALLÁ, EN AQUEL LUGAR, UNA MUJER HACE HUMITAS PARA SEGUIR ADELANTE Y A SU LADO UNA CASA COLAPSADA HACE SOMBRA SOBRE LA IMPROVISADA COCINA.

URBANIZACIONES FRACTURADAS, PUESTAS A PRUEBA, DONDE LOS SENDEROS TRADICINALES HAN DESAPARECIDO VOLVIÉNDOSE FOSA. CERRO ARRIBA, LAS REJAS DE DECORACIÓN PASAN A SER SINIESTROS PUNZONES, NUEVAS TRINCHERAS EN UN LUGAR SÍMBOLO DE PAZ.

LAS ANSIAS DE NORMALIDAD ESTÁN EN LOS COLORIDOS OJOS DE LOS NIÑOS, OJOS REDONDOS COMO LA PELOTA QUE SIGUEN Y QUE LE SIRVE PARA OMITIR EL MOVIMIENTO DE LAS RÉPLICAS, AQUELLO QUE LOS CANSA PARA DORMIR DE UN GOLPE, IGNORANDO EL PESO DE LA INCERTIDUMBRE DE SUS PADRES AL VER MOVERSE EL VASO SBRE LA MESA, AL SENTIR LA VIBRACIÓN DE LOS TIRANTES DE LA CARPA PROVOCADA POR EL VIENTO Y LA FIEBRE AQUE ATOLONDRA AL AMIGO DE SU HIJO EN LA CARPA CONTIGUA.

ASÍ SON LOS ABRILES LOTINOS EN EL CHILE POST TERREMOTO, EN EL CHILE QUE TIENE EL FUTURO EN LA FRENTE PORQUE EL PASADO DAÑINO SE ALEJA CADA DÍA PARA DAR PASO A LA CONSTRUCCIÓN DE NUEVAS ESPERANZAS MOTIVADAS POR AQUELLOS PEQUEÑOS Y PEQUEÑAS QUE GRITAN GOL BAJO UN CÁNDIDO SOL OTOÑAL.

SALDREMOS ADELANTE . . . ¡ ¡ ¡ FUERZA CHILE ! ! !

. - . Apócrifo n°1 . - .


Moisés,
no abristes las aguas
para que pase el pueblo.
Hicistes dos océanos
para que los navegantes se entretengan,
que sean artistas de circo,
salten,
cual delfines,
de hemisferio a hemisferio.

¿Y los que no alcanzan?
¿Aquellos que no lo logran?
Eres creador del triángulo de las Bermudas,
y cubres con agua a los que no vuelan,
los abandonados de Girondo.

Me siento como el albatros,
tomando vuelo para emprenderlo,
con un saco de mana en las patas
y las energías condicionadas.

Ahora,
en el trapecio,
sin malla,
esquema de danza en articulación.
Quiero esqueleto de látigo,
cronómetros detenidos
para que Garfio no sea esquizo,
esquizo como yo,
como lo quiere Piazzola,
un loco que quiere ser lindo...

- . - TRES REALIDADES EN TORNO A UN FLUIR . - .

Edulcorado del sucedáneo de cacao. La armonía era plena, la brisa enmudecía los pensamientos de A, B y C ...

... A pensaba en Que, B pensaba en Que y C pensaba en Que... pero Que no se manifestaba.

La elocuencia iluminadora del sol regresó la esperanza y la triada seguía pensando en Que.

El suspiro de los tres elevó en rectitud el vapor, construyendo un sueño. A pensó que la vida es sueño, como Calderón; B voló al lado de Peter Pan y C creyó ser el amante fugáz de La Última Niebla.

Aquella legibilidad posible en la fuente de insomnio destruyó la continuidad, el sueño se discipó y la sed apareció, también apareció el fondo de la taza y la sequedad entregada por la sorpresa de ver a Que hinchado, en el fondo de la cafeína.


. - . - . -

Colectiva:

Prof. Mabel Álvarez
Prof. Marcela Muñoz
Prof. Dámaso Rabanal

- . - . MULTITUDES . - . -


Sentir, exceso de confluencia de cosas, saciones y momentos.

Es, momentos, tiempos que vienen y que viajan como esporas hasta los lugares insólitos del existir, del vivir.

Añejada la vida se vuelve clásico tulipán holandés, firme frente al viento y débil contra el agua. Escasea la cordura, las personalidades aumentan el cudal de los ríos de la incertidumbre y se emancipa el alma hacia una nueva represión que la convierta en intestino prometeico, preparándose para el martirio senfiterno.

Ésto, depósito a plazo que la microbiología se encarga de cancelar, finalizando la velocidad cotidiana, letargo de incansable debatir corpóreo de la concepción correcta del vivir.

Decaer, reincorporarse, palabras disímiles de tenue asociación que no sea la corporeidad que hoy viaja y golpea la puerta estreabierta. Qué se espera, hacia dónde queda, llamen al sabueso correcto, que venga así como la muerte está aquí, que me lleve o me devuelva, pero no puedo existir en el limbo de la incertidumbre . . .

. . . no quiero divinas comedias